|
Testimonio de Fabian |
domingo, 8 de julio de 2007 |
Uno antes de entrar a algún grupo lo piensa dos o más veces, en algún momento de mi vida cuando contaba con 10 años aproximadamente conté con la posibilidad de entrar al movimiento scout del cual yo pensaba muchas cosas no muy buenas que me habían dicho muchas personas que sin saberlo sin haber estado o compartido con ellos pensaba cosas malas de estos, sin embargo mi mamá insistio en que yo fuera pues el compañero con el que ella trabajaba en ese entonces estaba metido en uno de estos grupos y le propuso el llevarme.
Sí termine yendo y sin saberlo terminé pasando un día fabuloso, sin saber el porque seguí asistiendo y metiéndome cada vez mas en este cuento en el que algún momento pensé una locura, logre muchas cosas allí, en parte creo que fue el mejor grupo que me pudo haber tocado era muy unido alegre, lo tenia todo. Luego este se dividió por falta de gente tratamos de unirnos a otro grupo pero ya no era lo mismo, deje de asistir y para desde este momento acabaron los scouts.
Creo que lo mismo pasa con este grupo, el servir a Dios, reunirnos con el fin de hablar sobre él, que en muchos casos nos da pereza el ir a misa y escuchar sobre él, pensé al principio que sería aburrido y como tonto el unirme a este grupo, fui un día en el que hicimos una actividad y no fue tanto esta actividad la que me unió a este grupo, sino su gente la personas que integraban esto me hicieron sentir bien, me acogí muy bien al grupo y poco a poco fui integrándome cada vez más a este y cada vez interesándome más en las actividades a realizar.
Las actividades que realizamos y sobre lo que aprendemos a diario es muy vacano e interesante pues aunque no lo pensemos de este modo nos ayuda a estar más cerca de Dios, estar en paz con nuestro entorno, en parte es un momento de relajación y tratamos también sacar un tiempo para cada cosas y divertirnos en cierta parte.
Fabian Andres Acosta MatizEtiquetas: testimonios |
publicado por Fraternidad Juvenil Sabor a Cristo @ 10:44 p. m. |
|
|
|
|